Quien ve iPlace hoy día – un exponente en el comercio minorista de tecnología en América Latina – apenas puede imaginar su origen. El Grupo Herval, que controla la marca, inició sus actividades hace 63 años como un simple aserradero impulsado por rueda de agua. Fundada en 1959 en la pequeña ciudad de Dois Irmãos, en el sur de Brasil, la antigua maderera comercializaba básicamente tablas y escuadras. Sin embargo, gracias a la visión estratégica de sus socios, en poco tiempo comenzó a ampliar las actividades.
Así, en las décadas de 1960 y 1970, el grupo pasó a producir y vender también materiales de construcción, muebles, colchones y tapizados, creando más empleos en la ciudad. Así que, con el paso de los años, la expansión a otras áreas se produjo de forma natural. «Hoy, hablando solo del sector químico, producimos suelas para calzado, piezas técnicas, espumas para tapicería automotriz, materiales para confección, laminados de látex y doblajes industriales. Inclusive, tenemos un centro de distribución en Estados Unidos, para atender a los grandes clientes del e-commerce», destaca José Agnelo Seger, presidente del Grupo Herval.
Grupo Herval y Apple: asociación innovadora
Cuando surgió la oportunidad de convertirse en socio de Apple en Brasil, el Grupo Herval ya contaba con una vasta experiencia. No solo en los sectores del comercio y la construcción, sino también en los segmentos químico y financiero. Además, el trabajo con tecnología estaba presente en la comercialización de celulares y computadoras en las tiendas taQi y en la distribución de productos HP.
Según Matheus Mundstock, director de iPlace, el espíritu pionero del Grupo Herval fue decisivo en la consolidación de la asociación con Apple. «Así que supimos de la posibilidad, tomamos un avión y fuimos allá a mostrar que teníamos infraestructura, know-how y pasión por tecnología e innovación», recuerda el ejecutivo.
La actitud proactiva de la empresa brasileña funcionó, y el acuerdo fue cerrado. Sin embargo, incluso con toda la experiencia del Grupo Herval, el salto evolutivo proporcionado por la asociación con Apple fue gigantesco – y sin precedentes. Con el inicio de las actividades de iPlace en 2010, el Grupo pasó a lidiar con lo que había de más avanzado en tecnología y experiencia del consumidor. Apple valora mucho la excelencia en el servicio al cliente. Tanto en sus propias tiendas como en los distribuidores premium como iPlace.
Luego, el desafío de adaptarse al «estilo Apple» se transformó en combustible para perseguir y superar metas. Y esta misión se cumplió con éxito, ya que hoy iPlace es reconocida como un ejemplo en lo que se refiere a los mejores estándares de servicio y oferta de productos Apple. Sin embargo, la trayectoria de innovación y éxito no termina ahí. Otro importante hito en la historia de Herval fue la llegada de iPlace a Uruguay. Así, la empresa que nació en el sur de Brasil y pasó a ser referencia en todo el territorio brasileño rompe fronteras, pasando a ser una marca multinacional.
Acerca de iPlace
Recientemente iPlace completó un año de actuación en Uruguay, con su primera tienda en Montevideo, en Punta Carretas Shopping. Mientras tanto, en Brasil ya son más de 140 tiendas establecidas en 25 estados y en el Distrito Federal. Además de la línea completa de productos Apple, iPlace ofrece en ambos países sus accesorios de marca propia (Originales iPlace) y servicios como asistencia técnica autorizada y Buyback. Para completar, cuenta con un canal de ventas B2B, el iPlace Corporativo, que lleva lo mejor de la tecnología para empresas de todos los sectores.
